Así como Kristen Stewart pudo “sentir la presencia de la princesa Diana” al filmar Spencer, a Ana de Armas le sucedió lo mismo en el set de Blonde.
La historia que el director Andrew Dominik traerá con Blonde es la novela homónima de ficción histórica escrita por la novelista Joyce Carol Oates —misma que en palabras de Joyce es “sorprendente, brillante, muy perturbadora y quizás una interpretación totalmente feminista—.
Desde que se supo que la actriz cubano-española interpretaría al ícono de los cincuenta, el público la recibió con emoción perot también con un poco de especulación por su acento. Aún así, el debut de Blonde en el Festival de Venecia fue tal, que recibió una ovación de pie por 14 minutos. Ana dijo al tumba de Marilyn Monroe, tú también lo puedes hacer *guiño, guiño*. Pero retomando el tema: la actriz de 34 años acudió al lugar de descanso de Monroe para “pedirle permiso” de interpretarla.
Lo contó para ha explicado que “no tuvo tiempo de desconectarse” de su personaje, “me iba a dormir y tenía largas conversaciones con ella; no quiero decir de forma literal ‘Marilyn y yo estamos conectadas’, pero estaba pensando tanto en ella que había días en que me iba a casa a cenar y lloré y lloré lavando los platos porque tenía un terrible sentimiento —sabía que no podía arreglarlo”.
Además de todo, Ana de Armas considera «repugnante» que sus escenas de sexo en ‘Blonde’ se hagan virales. Blonde llegará a Netflix el próximo 28 de septiembre 2022.