Las lujosas joyas reales que formarán parte de la coronación de Carlos III

Después de 74 años esperando subir al trono, Carlos III finalmente será coronado este 6 de mayo del 2023 tras la muerte de su madre, la longeva reina Isabel II, quien reinó por siete décadas. Para la esperada coronación del rey Carlos III habrá festejos, ceremonias y eventos comunitarios que durarán tres días, y será una oportunidad “para que la gente se junte en una celebración de una ocasión histórica”, reza el comunicado.

Ya han salido muchos detalles de este hito para la monarquía moderna —desde el príncipe George hará historia a sus cortos 9 años, y el sorpresivo hecho de que Harry asistirá al evento sin Meghan Markle ni sus hijos. Pero del lado externo, tenemos una amplia gama de joyas y ornamentos reales que brillarán en la coronación, piezas históricas y de gran lujo que tienen un particular origen de manera individual.

¿Cuándo será la coronación del rey Carlos III 2023?

La coronación de Carlos III, la primera en Reino Unido desde 1953, se llevará a cabo el sábado 6 de mayo 2023 en la Abadía de Westminster, donde se realizan desde hace 900 años.

Las joyas reales para la coronación de Carlos III

Las joyas de la corona son “los tesoros más famosos de la nación”, como explica la Royal Collection Trust, “son más de 100 piezas extraordinarias, como orbes, cetros y coronas, todas estrechamente relacionadas con el estatus y el papel del monarca”. Estos ornamentos reales son albergados en la Torre de Londres, y se usan en ocasiones especiales como la coronación o la apertura del parlamento. 

Estas joyas han formado parte del servicio de coronación por cientos de años —son objetos sagrados y seculares simbolizan el servicio y las responsabilidades del monarca— así que para seguir con con la tradición estas son las piezas que se usarán para coronar a Carlos III y a Camilla el próximo 6 de mayo en la Abadía de Westminster.

Corona de San Eduardo

Es la más antigua de las coronas en las monarquías británicas, y la usará Carlos III al inicio del servicio. Tiene una orbe y una cruz simbolizando el mundo cristiano, hecha con un marco de oro macizo engastado con rubíes, amatistas, zafiros, granate, topacios y turmalinas. Le adorna una capa de terciopelo con una banda de armiño y es la misma que usó Isabel II para su coronación en 1953.

Corona de la reina María de Teck

Esta corona pertenecía a María de Teck, la matriarca de Gran Bretaña y abuela de Isabel II que hizo historia. “Es la primera vez en la historia reciente que una corona existente será usada para coronar a una consorte, en lugar de mandar a hacer una nueva”, explicaron en un comunicado, “como tributo a su majestad la reina Isabel II, a la corona le colocarán la joya Cullinan III, IV y diamantes V”, mismos que fueron parte de su colección personal por muchos años y los usó en varios broches.

La corona de la reina María de Teck, esposa del rey Jorge V, fue hecha por la casa joyera Garrard en 1911. Comisionada por ella misma e inspirada en la corona que la reina Alexandra usó en 1902, originalmente es una corona con alrededor de 2,200 diamantes talla rosa y brillante, con el diamante ‘maldito’ Koh-i-Noor, el Cullinan III y el Cullinan IV; pero en 1914 todos fueron reemplazados por modelos de cristal y los arcos se hicieron desmontables.

Corona imperial del Estado

Carlos III usará esta corona al finalizar el servicio. El término ‘corona del estado imperial’ se remonta al siglo XV cuando los monarcas ingleses eligieron un diseño de corona cerrado por arcos para demostrar que Inglaterra no estaba sujeta a ningún otro poder terrenal. Esta pieza fue creada para la coronación del rey Jorge VI en 1937, pero está estrechamente basada en una corona diseñada para la reina Victoria en 1838 por los joyeros de la corona de la época, Rundell, Bridge & Rundell.

Está adornada con 2,901 piedras preciosas: el zafiro de San Eduardo en la cruz superior y el Rubí del Príncipe Negro (un gran espinela) en la cruz frontal. En 1909, el zafiro Stuart de 104 quilates, que estaba colocado en la parte frontal de la corona fue trasladado a la parte trasera y reemplazado por el Cullinan II de 317 quilates, vía The Diamond Talk.

Orbe del soberano

El Orbe representa el papel del monarca como gobernante del mundo; es un objeto esférico hecho de oro del siglo XVII y montada con nueve esmeraldas, 18 rubíes, nueve zafiros, 365 diamantes, 375 perlas, un amatista y una piedra de vidrio; normalmente es sostenido en la mano izquierda del monarca durante la ceremonia de coronación. Las tres secciones divididas por las bandas con joyería representan los tres continentes conocidos en el periodo medieval.

Los dos cetros del soberano

En la coronación del 2023 habrá dos cetros. Primero está el cetro con la cruz que sostiene el monarca durante la ceremonia, representa el poder temporal del soberano, se asocia con la buena gobernanza y está compuesto por una vara de oro con una estructura sólida de oro en forma de corazón rodeando el diamante Cullinan I (pieza originalmente creada para Carlos II). El cetro con una paloma también es conocido como ‘varilla de la Equidad y la Misericordia’, y representa el papel espiritual del soberano, posee una paloma esmaltada con alas extendidas representando al Espíritu Santo; creada por el joyero Robert Vyner en 1661.

El aceite crismal y la cuchara de plata

Carlos y Camilla serán ungidos con el aceite crismal o de unción, mismo que fue consagrado en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén en marzo. Este aceite está dentro de una ampolla hecha de oro y moldeada en forma de águila con alas extendidas (el aceite es vertido a través del pico del águila). De hecho tiene esta forma por una leyenda del siglo XIV, en la que la Vírgen María se apareció a San Tomás de Canterbury y le presentó un águila de oro y un frasco de aceite para ungir a futuros reyes de Inglaterra.

Cuenta también con una cuchara de plata, uno de los objetos más antiguos, registrada por primera vez en 1349.

Anillo del soberano

Está compuesto por un zafiro con una cruz de rubí engastada en diamantes. Símbolo de la dignidad real, el anillo fue hecho para la coronación del rey Guillermo IV en 1831, y todos los soberanos desde el rey Eduardo VII en adelante lo han utilizado en sus coronaciones.