No es tener el cabello largo, pero tampoco corto. Sabemos que el corte bob es uno de los más versátiles si te gusta llevar el pelo corto, bien acomodado y con un toque classic french, pero si aún no te decides por esta apuesta y definitivamente no quieres dejarte ya el pelo largo, llegó el momento de conocer el ‘mob cut’.
¿Qué es el ‘mob cut’?
El corte mob es menos complicado de lo que piensas, y lo has visto ya en varias celebridades. Si el corte bob termina a la altura de la barbilla, el mob termina a la mitad del cuello; esto hace que no se vea tan corto ni tan largo, pero es un midi adecuado para mujeres con facciones maduras y por eso es tan halagador en cualquiera de 40 y más años. Gracias a que el volumen y textura del pelo se acomodan hacia abajo, esto enmarcará el rostro y lo estilizará más, haciéndolo lucir más afilado y con menos ‘efecto redondo’ en las mejillas.
Qué ‘mob cut’ usar si tienes más de 40 para mujeres
Lo hemos visto en Cate Blanchett, Angela Bassett y hasta la jovencita Zendaya, así que es momento de echarle un vistazo a los hairstyles adaptados al corte mob para sacar lo mejor de tus facciones y hasta dar con un peinado que te rejuvenecerá.
Péinalo con ondas suaves: si llevas el mob peinado en ondas, con una suave caída y con cierto volumen, tendrás uno de los cortes más sexys del mercado.
Corte mob recto: llévalo así si tienes la cara cuadrada; deja la caída natural y no lo peines demasiado, así conseguirás un efecto más natural y tu rostro se adelgazará visualmente.
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Wavy mob cut: una buena opción si tienes cabello grueso y ondulado; pero si quieres que se vea poco voluminoso, corta varias capas y así crearás el equilibrio necesario.
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¿Cómo pedir un ‘mob cut’ en el salón de belleza?
Primero pídele a tu estilista un corte bob medio con el largo simétrico adelante y atrás —este es el caso si no pides capas; si sí tendrás capas, solo pide que la última capa esté recta. De ser necesario pide una longitud más atinada hacia la mitad del cuello; después solo péinalo a tu gusto: usando mousse para acomodar las ondas, dejándolo lacio, o con una caída natural sin mucho esfuerzo.