Icono de moda y buen gusto, desde los años 60 su encantador estilo lo dice todo, pero no sin pagar una pequeña fortuna para conseguirlo. Checa cuánto gastaba Jackie Kennedy en ropa de diseñador para crear su maravilloso estilo y convertirse en una de las mujeres mejor vestida de la historia.
Estilo de Jackie Kennedy
En 1961, cuando John F. Kennedy llegó a la presidencia, Jackie tuvo su propio gobierno del estilo: era romántica y elegante, prefería los tonos pastel y los conjuntos en tonos sólidos. Nunca fue arriesgada. Se decantó por vestidos rectos o shift dresses, algunos tan famosos como ella.
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Cuánto gastaba Jackie Kennedy en ropa de diseñador
Su gusto provenía de Francia, en especial de la boutique Chanel y Chez Ninon, hasta que el diario The Washington Post reveló que la primera dama gastaba hasta 45 mil dólares al mes en su guardarropa, frente al presupuesto anual de JFK para este fin, el cual ascendía a 100 mil dólares; además, la crítica le reclamaba que lo hacía con marcas extranjeras y no promovía el diseño estadounidense.
Cuáles eran los diseñadores favoritos de Jackie Kennedy
Oleg Cassini
Por ese motivo contrató al diseñador de moda franco estadounidense Oleg Cassini (su firma es un retail que nada tiene que ver con la original), quien diseñó, según Insider, hasta 300 vestidos exclusivos para ella.
Jackie lo llamaba el “Secretario de estilo”, en alusión a los puestos del gabinete de su marido. En su afán por seguir disfrutando de los trajes franceses se mandaba a hacer prendas con telas compradas en esa nación, pero diseñados en Estados Unidos.
Uno de ellos fue el famoso traje rosa que se manchó de la sangre de su esposo cuando fue asesinado en 1963, en Dallas, Texas. Era una réplica de un Chanel ensamblado por las costureras de Cassini y que está en poder de los Archivos de la Nación, con una cláusula de no exhibición firmada por Caroline Kennedy, hasta por 100 años, desde 1994, año en el que falleció su madre.
Valentino
Otro de sus diseñadores de moda predilectos fue Valentino, de quien adquirió en 1964 cuatro vestidos de gala que utilizó tras el periodo de luto que guardó a su esposo. De hecho, el italiano aún atribuye su éxito a esta elegante mujer:
“El mundo supo quién era yo gracias a esos diseños, incluido el de su boda con Ari Onassis, que le confeccioné”, declaró a Harper’s Bazaar, en mayo de 2018.
En los años 80, como no podía ser de otra manera, siguió comprando en la boutique de Nueva York del famoso creador.
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Lo que jamás cambió fue su sello personal: su corte y color de pelo y la melena cardada, y es que si bien su pequeño bob mutó con el tiempo, jamás lo dejó más largo de la superficie de los hombros, como dicta el protocolo de la imagen ejecutiva. Todo ello la convirtió en un símbolo de estilo hasta nuestros días.