Así como Carlos y Camilla por traer al príncipe George ‘le da un prominente rol, sin exponerlo a demasiado escrutinio por su joven edad’. “Traer a George manda el mensaje de simbolismo para el futuro y le dará algo que siempre recordará. Ciertamente es diferente, esta coronación se está poniendo cada vez más interesante”.
Asimismo, los cinco nietos de Camilla estarían presentes para tener el mismo reflector —“sus vidas relativamente tranquilas están por cambiar en un par de meses”, explican. Lo que la reina consorte le pidió a sus nietos es “sostener el dosel sobre ella mientras vierten el aceite sagrado”.
¿Quiénes son los nietos de Camilla?
Carlos III no fue el único hombre en la vida de la anteriormente conocida como duquesa de Cornualles, pues antes de formar parte de la familia real estuvo casada y tuvo descendencia. Camilla se casó con el oficial del ejército británico Andrew Parker Bowles en 1973, pero el matrimonio llegó a su fin en 1995.
Tuvieron dos hijos en común, Tom Parker Bowles y Laura Lopes. Tom tiene 48 años y es un reconocido periodista gastronómico, estudió en Eton College —mismo al que asistió el príncipe William— e hizo abuela a Camilla con dos hijos, Lola (2007) y Freddy (2010), producto de su matrimonio desde 2005 con la editora de moda Sara Buys.
Laura tiene 45 años y se ha dedicado a trabajar con galerías de arte. En 2006 se casó con el ex modelo de Calvin Klein y heredero de Gnaton Hall, Harry Lopes, y tienen tres hijos: Eliza (2008) y los gemelos Gus y Louis (2009). Laura fue dama de honor en la boda de William y Kate, pero no es muy consolidada a la realeza británica —según la biografía William and Harry: Behind the Palace Walls, Laura desaprobaba la relación de su madre con el príncipe Carlos, a quien culpaba del divorcio de sus padres. “A Laura no podía importarle menos que él fuera príncipe de Gales, lo culpó por romper el matrimonio de sus padres”, escribió la royal expert Katie Nicholl.
Así que los cinco nietos de Camilla — Lola, 16; Freddy, 13; Eliza, 16 y Gus y Louis, 14— podrían debutar por primera vez en un acto royal de manera trascendente. Y bien, convivir con los bisnietos de Carlos III, George, Charlotte y Louis.