Hablamos de la capacidad humana que nos ayuda a postergar recompensas inmediatas para obtener en el futuro beneficios mayores. Hay, incluso, cursos universitarios para fortalecerla. Se trata de la fuerza de voluntad.
Esta característica nos diferencia del resto del reino animal. Nos permite orientar nuestra atención a algo específico y transformarlo, por ejemplo: un hábito negativo en un positivo. Es una fuerza interior que todos hemos experimentado. Un error muy común es pensar que la fuerza de voluntad es solamente resistir a la tentación, cuando puede ser estimulada con la motivación.
Uno de los mejores ejemplos es la alimentación. Puedo resistirme a un delicioso plato repleto de calorías, grasas y carbohidratos, pero tal vez puede ser más efectivo imaginarme dentro de los jeans o el traje de baño que utilizaba hace 10 años, eso claro siempre y cuando sea tu objetivo.
Si es algo que quiero (cantar, bailar, dominar una técnica) hay que motivarnos, si es algo que no deseo (beber, fumar, criticar) hay que resistir; sin embargo, en ocasiones pareciera que tenemos fuerza de voluntad para unas cosas y para otras no. Frente a un pastel de chocolate la mayoría somos débiles. Hay quienes realizan ayunos voluntarios que parecen sobrehumanos.
Sin embargo, nuestra mente no siempre tiene la armonía necesaria para enfrentar las elecciones diarias. El nivel de estrés, energía o cansancio nos afectan. El secreto está en la mentalidad. Es algo que se aprende, que, como un músculo, se fortalece.
La ciencia ubica la fuerza de voluntad en la parte prefrontal del cerebro (como casi todo lo que tiene que ver con el bienestar y la felicidad). Si mantenemos esa zona sana, resulta de gran ayuda. La fórmula es dormir bien, meditar y alimentarnos sanamente. Una mente descansada y serena nos ayuda a resistir tentaciones, a tener un nivel adecuado y estable de azúcar en la sangre, nos permite visualizar mejor lo que queremos.
Tienes derecho a reclamarme: “pero necesito fuerza de voluntad para hacer eso”. Ponlo a prueba y recibirás en retribución la fuerza de voluntad para alcanzar todas aquellas grandes cosas que quieras lograr.