Su majestad visitó tierras mexicanas en 1975 y 1983; así la recibieron el presidente y los mexicanos en sus visitas oficiales de la reina Isabel II en México.
Durante su mandato, la reina Isabel II ha hecho dos visitas oficiales a México: una en 1975 y otra en 1983, en ambas ocasiones acompañada por su esposo, Felipe, el Duque, de Edimburgo. En ambas ocasiones se pudo sentir la cálida bienvenida a tierras mexicanas que la gente le dio a la soberana, pues su visita estuvo llena de muestras de cariño como gente saludándola en la calle y aventando flores a su paso, tablas gimnásticas de niños, regalos que le dieron a la soberana, entre otras muestras más.
Dentro de los lugares que visitó la pareja real en México durante sus dos visitas estuvieron la Ciudad de México, Acapulco, Cozumel, La Paz, Quintana Roo, Oaxaca, Guanajuato, la Isla Espíritu Santo, Veracruz, Yucatán, entre otros. La visita de la reina se convirtió en todo un evento nacional debido a que era la primera vez que un monarca británico visitaba tierras aztecas en una visita oficial.
Ambas visitas la reina las recordaría en el mensaje que dio al ex presidente Felipe Calderón y a su esposa, Margarita Zavala, en su visita de estado al Reino Unido:
“Señor Presidente, estoy encantada de darle la bienvenida a usted y a la Señora Zavala como nuestros invitados esta noche, en el primer día de su visita de Estado al Reino Unido. El Príncipe Felipe y yo tenemos grandes memorias de nuestras visitas a México en 1975 y 1983. Allí pudimos admirar su ciudad capital, la riqueza de su cultura y la grandeza del ambiente de México, donde fuimos recibidos con gran calidez por sus gente. Ha pasado casi un cuarto de siglo desde que el Presidente de la Madrid hizo una visita de estado aquí, por lo que estamos muy contentos de renovar hoy la asociación de nuestros países.
Gran Bretaña y México son viejos amigos. El siguiente año será el bicentenario de la Independencia de su país, la cual Reino Unido fue el primer país europeo en reconocer. Los ingenieros británicos y hombres de negocios ayudaron a reabrir sus minas, reconstruir su economía y desarrollar sus puertos, caminos y vías de tren. Y por aquellos primeros inicios, México ha sido uno de nuestros más importantes mercados…”
1975: la primera visita de Isabel II a México
En ese entonces la reina tenía 48 años de edad y 23 de reinado.
1a parada: Cozumel
La primera visita de la reina Isabel II a México fue en 1975 durante el mandato del presidente Luis Echeverría Álvarez. Isabel y Felipe llegaron a bordo del yate real, de nombre Britannia, a Cozumel, en Quintana Roo. A pesar de que la visita en Cozumel duró poco, sí dio tiempo para que la reina y el duque ofrecieran una cena al entonces presidente de México, Luis Echeverría Álvarez y a su esposa, ‘Esthercita’ Zuno.
Poco tiempo después, ambos volaron hacia la Ciudad de México, donde los recibió nuevamente Luis Echeverría con su esposa y el hijo de la pareja presidencial: Benito Echeverría Zuno.
2a parada: Ciudad de México
Al llegar, recorrieron Paseo de la Reforma, donde había gente esperándolos a lo largo de las calles con la intención de saludarlos y lanzarles flores a su paso. Al llegar al Zócalo Capitalino, los esperaba una horda de niños con pompones tricolores, emulando a la bandera de México, ya que cabe recalcar que la visita de la monarca coincidió con el día de la bandera mexicana, es decir, el 24 de febrero.
Además, se podía ver el Zócalo con un inmenso cartel con diversos mensajes que iban cambiando: primero estaba el rostro de la reina y del presidente de México, así como la palabra ‘amistad’ en el medio de ambos; posteriormente se vio de un lado a Charles Chaplin y del otro lado a Cantinflas, quien segundos después se daban la mano; después, la bandera de México y de Reino unido con el mensaje ‘United by friendship’, es decir, ‘unidos por la amistad’; finalmente la frase “Viva Isabel II”, ‘Long live Elizabeth II’; finalmente la palabra ‘Welcome’.
Después de algunos minutos de tablas gimnásticas, la reina y el duque se retiraron de la Plaza de la Constitución para dirigirse a un evento privado con más de 3 mil invitados en Palacio de Gobierno.
La visita de la pareja duró dos días, en los que -incluso- visitaron al presidente en su casa privada al sur de la Ciudad de México y también el Lienzo Charro del Pedregal.
3a parada: Guanajuato
La pareja llegó a Guanajuato capital en donde visitó lo más emblemático del lugar como el Teatro Juárez, la Universidad de Guanajuato, la Alhóndiga de Granaditas, la mina de La Valenciana y el mercado local.
4a parada: Oaxaca
La siguiente parada fue la tierra del mezcal: Oaxaca. La reina visitó la capital del estado en donde pudo ver las artesanías oaxaqueñas (e incluso comprar algunas), además de ser partícipes de la celebración típica de la Guelaguetza en Monte Albán.
De hecho, una de las fotos más famosas de esta primera visita a México, fue tomada precisamente en Monte Albán, donde la reina aparece posando a un lado de las ruinas arqueológicas. No obstante, no fueron las únicas ruinas que la reina Isabel II visitó en esta, su primera visita a México…
5a parada: Yucatán
La reina y el duque llegaron a Yucatán el 27 de febrero de 1975 y los recibió el entonces gobernador, Carlos Loret de Mola Méndiz. A bordo de un Cadillac blanco se dirigieron a Uxmal, donde la pareja real admiró el atardecer.
Uno de los gestos que tuvo la monarca, y que contó el entonces gobernador más adelante, fue que les agarró un aguacero en plena visita. De inmediato, el gobernador la protegió con una sombrilla, pero la reina se negó, diciendo: “¿Y los demás?”, refiriéndose a la gente que se estaba mojando. Al ver que la monarca rechazó la sombrilla, la gente aplaudió. También en Yucatán la reina inauguró en Tizimín el zoológico ‘La reina’, en conmemoración a su visita.
6a parada: Veracruz.
También la visita de la reina Isabel II y el duque de Edimburgo en Veracruz fue un suceso para el estado. Se les recibió en la plaza principal de la capital del estado, misma que estaba adornada con retratos de ambos, una paloma de la paz y la palabra ‘bienvenidos’.
Durante su visita al Puerto de Veracruz, fue nombrada por el entonces gobernador del Estado, Rafael Hernández Ochoa como ‘huésped distinguida del Estado’; además, el entonces Presidente Municipal le otorgó las llaves de la ciudad.
Hace 45 años el Puerto de Veracruz recibía a la Reina Isabel II, durante su primer visita a México. Fue nombrada por el Gobernador del Estado, Rafael Hernández Ochoa, “huésped distinguida del Estado” y el Presidente Municipal, Juan Maldonado Pereda le otorgó la llave de la ciudad pic.twitter.com/MkDJxFcuCa
— Maximiliano I de Mex (@maximiliano1_mx) March 1, 2020
Más de 40 agrupaciones veracruzanas tocaron para amenizar la ceremonia.
Finalmente, el primero de marzo de 1975 terminó la primera visita oficial de la reina Isabel II a México.
1983: segunda visita oficial de la reina Isabel II a México
La reina Isabel II regresó a México en 1983, donde se quedó del 17 al 25 de febrero, casi coincidiendo con las fechas de su anterior visita, ocho años antes. En esta ocasión, la monarca visitaría por cuatro días México con destino a Guerrero, Lázaro Cárdenas, Michoacán, Puerto Vallarta, Jalisco, entre otros lugares.
A diferencia de la primera visita, esta segunda no fue precisamente bien recibida. De acuerdo con un expediente hecho por la Dirección Federal de Seguridad (DFS, antecesora del actual Cisen), mismo que se puede encontrar en el Archivo General de la Nación, hubieron dirigentes de algunos partidos y sindicatos que calificaron a la pareja como “visitantes indeseables”.
De acuerdo con dicho expediente, Mario Navarrete, líder local del PMT, dijo que “México no reconoce los títulos nobiliarios desde la época del Presidente Benito Juárez, quien suprimió la existencia de la monarquía y separó al clero de los asuntos del Estado”.
Por otro lado, la DFS remarcó que Abel Salgado, del PSUM, había afirmado que al recibir a la reina y al duque, México se estaba exhibiendo como un aliado del imperialismo inglés. Esto haciendo alusión a la invasión y toma de las Islas Malvinas que Inglaterra tomó de Argentina por la fuerza.
No obstante, a pesar de las protestas, marchas y oposiciones, la visita real se llevó a cabo sin ningún problema ni contratiempo.