estético y reconstructivo Emmanuel Floresnos nos platicó sobre los cambios que ha tenido este método.
“Cuando hablamos de liposucción nos referimos al proceso de extracción de la grasa. Hace poco se empezó a conocer como lipoescultura al hecho de transferir lo extraído a otras zonas; sin embargo, este último no es un término médico”, comenta el experto, que se ha especializado en cirugías de contorno corporal.
Hoy día, casi todas las áreas del cuerpo son susceptibles a este procedimiento: espalda, brazos, cintura, región lumbar y sacra, glúteos, chaparreras o muslos. Y, de manera recíproca, hay zonas que se pueden beneficiar del volumen extra: “los puntos varían según el sexo del paciente, ya que a las mujeres les interesa aumentar la región de las mamas, los glúteos y las caderas; mientras que los hombres prefieren usarlo en pectorales y bíceps”, asegura el cirujano.
A LA SEGURA
Si quieres un gran resultado debes consultar a un especialista. “Esto se logra al revisar los sitios de agrupaciones, como el Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas, el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva y la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, que disponen de directorios de médicos certificados”, sugiere el Dr. Flores.
En Vanidades te sugerimos consultar siempre estas asociaciones e indagar sobre el prestigio e historial profesional del médico que elijas.
La liposucción jamás debe ser utilizada para bajar de peso. Incluso, es probable que un paciente termine pesando lo mismo, ya que el propósito es moldear el cuerpo, advierte el experto en cirugía de contorno corporal Emmanuel Flores.
A LA SEGURA
CONSIDERA LAS VARIABLES
Si has pensado someterte a un procedimiento de este tipo y crees que sólo necesitas unos retoques extra para lucir la silueta que deseas, es importante que sepas que existen diferentes maneras de realizarlo, las cuales varían tanto por la técnica como por la tecnología empleada.
En cuanto a técnica, la versión más antigua es la seca y, para fines prácticos, ya no se realiza. En contraparte están las versiones húmedas, en las que se infiltra una solución y se reduce el sangrado.
Las opciones se enlistan de menos a más: húmeda, superhúmeda y tumescente. Con respecto a la innovación usada, Flores marca diferencias: la Ultrasónica destruye el tejido adiposo con ondas de calor; la Power- Assisted Liposuction recurre a una cánula especial que vibra y rompe las células grasas, sin destruirlas, y la Láser, emana un haz de luz que elimina lo indeseado.
Cada variante recibe un nombre diferente según la marca de aparato que se emplee.
CONSIDERA LAS VARIABLES
EXPECTATIVAS
Sobre la evolución, ésta ha llegado a niveles asombrosos: “Se puede delinear todo, los cuadros del abdomen, los muslos y la parte alta de la espalda. Es posible eliminar la grasa de los costados, además de conseguir una cintura breve y definida”, comenta Flores.
A partir del grado de definición surgió la distinción entre soft, medium o high. “Esto no depende ni del cirujano ni de la técnica empleada, sino de las características de cada paciente, ya que entre más grasa se tenga, menor será la definición y viceversa”, explica.
Respecto a las cicatrices, el cirujano considera que ello depende de cada profesional: “Hay que buscar ubicarlas en áreas poco visibles, considerando que las incisiones son de, aproximadamente, cinco milímetros”.
Como nota aclaratoria, el experto puntualiza: “Para generar el resultado deseado, además de la parte técnica, es importante considerar la calidad de la piel.
También hay que reconocer cuando una liposucción no es suficiente, sobre todo si se desea una retracción considerable de la piel, como cuando han habido embarazos y hay presencia de estrías, en ese caso lo mejor es retirar piel excedente y realizar una abdominoplastia”.