“Tenemos en el mundo esta connotación de quién es María Félix, pero no de quiénes estaban detrás de ella”, nos dice en entrevista Raquel Robles, quien interpreta a Rebeca Uribe en la serie de Vix María Félix. Y si el nombre de Rebeca no te suena del todo, sigue leyendo sobre la fascinante historia de esta mujer y esta interpretación.
Quién fue Rebeca Uribe, la asistente personal de María Félix
En la Enciclopedia de Literatura de México —y con lo que nos contó Raquel—, Rebeca Uribe fue una poeta jalisciense de escuela postmodernista que además publicó seis libros de poemas —Versos (1937), Llovizna (1940), entre otros.
Rebeca se mudó a la Ciudad de México y fue entonces que tuvo contacto con María Félix; ésta la hizo su secretaria y el público empieza a verlas juntas en cada evento público. Además de su profesión y su fuerte personalidad, a Rebeca la señalaron por sus preferencias sexuales —como señala una de las pocas investigaciones de Rebeca Uribe, “practica una sexualidad liberada que se manifiesta en la experimentación de relaciones erótico-amorosas de tipo bisexual“.
Quizá lo más drástico en la vida de Uribe fue su muerte: en 1949 encontraron el cuerpo sin vida de Rebeca Uribe en un motel. Encontraron una jeringa al lado de su cuerpo completamente desnudo y al iniciar investigaciones señalaron a María Félix comp posible implicada en la muerte.
No hubo pruebas que inculparan a La Doña y el asesinato de Rebeca Uribe nunca se esclareció, pero los rumores no faltaron. Dicen que le regaló un poema a María Bonita:
Sobre una Alfombra roja de Terciopelo y seda, envuelta en una ola de encajes su belleza, ¡Es soberbia!… ¡indolente! Con ademan de Reina, el cuerpo displicente, desnuda con pereza…
Raquel Robles, joven actriz mexicana que ha participado en series como El César y La muchacha que limpia, estrena la bioserie María Félix con el personaje de Rebeca Uribe participando en 4 de los 9 capítulos.
También encuentras a Robles con las películas Traición; La diosa de Asfalto; Tigres; Historia de una aurora y dos ocasos y La piedra del río.
“Vanidades me hace sentir en casa, me recuerda a mi mamá y a mis tías… y siento que va cambiando de generación en generación”, nos dice Raquel, “o sea, yo la veo y ahora me identifico con los artículos”, señalando que la tenía en casa en un revistero y coleccionando los números. ¡Gracias, Raquel!
¿Quién es Rebeca Uribe, el personaje de Raquel Robles en ‘María Félix’?
Me toca interpretar, crear y jugar con Rebeca Uribe, fue la asistente de María Félix. A parte creo que Rebeca tiene muchísima historia antes de llegar con María, cuando llegó con La Doña se hizo de esta popularidad en el medio.
Sin embargo, ella era escritora, dramaturga, poeta y actriz. Más que nada, decir eso en los cuarenta y ser una intelectual fue difícil para abrir brecha. Este ámbito y esta forma de ser de Rebeca es justo lo que la lleva a venirse de Guadalajara a la Ciudad de México, tenía seguridad de querer una vida mejor.
Hay muchas teorías, es un personaje difícil en el sentido de que no hay mucha información. También muchos mitos y leyendas, otros decían que era de Mérida. Venirse a la ciudad habla de una mujer con carácter, y creo que eso es lo que le llamó la atención a La doña. Ella requería de una asistente que llevara su agenda y Agustín Lara se la presentó, a partir de entonces trabajaron juntas —pero más que la agenda, se puede ver esta complicidad entre las dos.
¿Cómo te preparaste para interpretar a Rebeca Uribe?
Al hablar con Mafer Suárez [la tampiqueña que dirigió la bioserie] me dijo, ‘es una mujer fuerte y femenina, pero quería marcar la masculinidad’. Sobre todo por la época, porque creo que más que definir las dos vertientes con un femenino y un masculino, era vital tener este ímpetu de la energía masculina.
Este “camuflaje” de lo masculino se marcó mucho en el vestuario —casi no usaba vestidos, usamos más trajes sastre, o en la corpiralidad, entrenar con la voz más gruesa—. Interpreté a una mujer más madura intelectual, física y emocionalmente.
¿Cómo fue tu experiencia trabajando con una serie de época?
Me gustó mucho, pero representa mucho trabajo por los tiempos: las series no se graban como las vemos, entonces a veces vamos de la década de los cuarenta a los cincuenta, y cambiamos vestuario y el peinado. Sobre todo con Rebeca, porque el pelo era muy lardo; Maribel Robles llevó la batuta de maquillaje y peinado y lo hizo extraordinario.
Me encantó ver cosas así, por eso soy actriz, porque puedo jugar con diversos tiempos y a todos nos encanta jugar con eso.
¿Qué se siente trabajar en una producción con tantas mujeres involucradas?
Me da felicidad porque creo que hemos crecido en una cultura de competencia. Te mentiría si dijera que aquí nadie compite. Pero si alguien o algo me inculcó la competitividad no sana, trato de combatirla. Es una práctica diaria de creer que somos mujeres creando, y creo que esta es la brecha en la industria.
Un día me dijeron ‘nadie había tocado antes a María Félix’, en cuestión de meterla a la ficción en lenguaje de cine o de cámaras. Sabemos que estamos hablando la historia de una mujer que representa mucho para muchas mujeres y hombres, y creo que trabajar entre mujeres es tener esa energía femenina.
Qué mensaje le das a las lectoras de VANIDADES para ver ‘María Félix’
Invito a todas las lectoras de Vanidades porque estoy segura que, como yo, buscan historias de más posibilidades y más universos. Las invito a ver este universo de María Félix desde el lado magnético, y quisiera ver qué sienten con la serie.
Y que no se queden con esta figura fría de María Félix, sino saber que María es igual que cada una de nosotras, que no solo es una mujer y no solo es una definición. Somos muchísimas energías todos los días; María tomó decisiones diferentes tal y como todas nosotras, y que sea un ícono nos invita a voltear a ver su vida. Todas tenemos una María Félix por dentro, con su carácter y energía, siendo nosotras mismas.
¿Ya viste la bioserie de María Félix? ¡Cuéntanos en redes sociales!