Primero tomemos en cuenta que el imperio otomano proviene de descendientes turcos y estuvo liderado por el poder islámico de 1453 a 1908. Fueron una de las dinastías más largas y fuertes en la historia gracias a su larga expansión por Oriente Medio, Europa del Este y el Norte de África.
Durante el siglo XVI el imperio otomano vivió su época culminante en cuanto a poder económico y político —y, por ende, la industria de los textiles tomó mayor demanda.
Eso sí, la ropa variaba de región en región y según el estatus social —y según historiadores, durante el mandato de Solimán el Magnífico (el sultán que mató a su hijo) la indumentaria de las comunidades y los oficiales estaba muy regulada.
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¿Cómo era la moda en el imperio otomano?
Mintras los ricos usaban caftán con piel y pedrería, la clase media usaba una túnica de longitud media con una capa corta, y los más pobres un chaleco.
En cuanto a mujeres, la ropa del día a día consistía en pantalones y camisola a la altura de los tobillos, unos shorts, una chaqueta ajustada y un cinturón. Para ocasiones formales añadían un caftán o una túnica larga —y todo se podía abrochar o abrocharse a medias para dejar entreabierto el frente.
Pero si las mujeres salían de casa, cubrían sus prendas con una túnica oscura modesta que se abrochaba hasta la altura del cuello, y podían tapar sus rostros con velos.
Mujeres del imperio otomano en el siglo XVI
Una de las épocas descisivas para lo que hoy día sigue siendo inspiración, fue la moda de las mujeres del imperio otomano en el siglo XVI.
La prenda que regía entre la sociedad era el caftán, mismos que tenían la cintura más pronunciada, eran hechos de seda y el cuello era redondo o en forma de V.
Precisamente los abrigos se ponían encima del caftán y así construyeron una nueva narrativa de la moda al emplear las capas: había una amplia mezcla de estampados, colores y texturas.
Lo que distinguía a las mujeres de clase alta eran los tocados y accesorios en la cabeza. Las mujeres de la familia del sultán usaban una kasbasti (diadema adornada con una gema al centro), y estos ornamentos evolucionaron con los años.
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La influencia occidental en la moda del imperio otomano
Hubo una occidentalización de la moda en el imperio otomano durante el régimen del Sultán Mahmud II en el siglo XVII. A partir de entonces una de las piezas de ropa clave tanto para hombres como para mujeres fueron los famosos pantalones harem, prenda que las europeas “envidiaban” por la libertad que les otorgaba.
Esto, también en parte, porque las europeas solamete usaban los tan incómodos Cartas que revelan los problemas maritales de la reina Victoria y el príncipe Alberto.