Hoy día enfrentamos retos para tener una vida sexual satisfactoria, pero también estamos frente a grandes oportunidades de reinventarnos en la intimidad y cultivar la seducción como un arte en nuestra vida online y offline.
1. Aprende a disfrutar la espera.
Si apenas habíamos inaugurado una época en la que el hook up y el sexo ocasional con desconocidos comenzaba a ser visto con normalidad, con la pandemia hemos regresado a un panorama en el que esperamos mucho más antes de tener relaciones, aunque sea por razones de seguridad.
Si bien podría parecer un retroceso, no hay que olvidar que el acto sexual es sólo la cereza del pastel del erotismo, y la dilación, voluntaria u obligada, es un terreno fértil para que florezcan la sensualidad y la confianza. El sexo es más que intercambio genital y tal vez la nueva normalidad sea un pretexto inmejorable para reconectar con esas partes de nuestro erotismo cargadas de significado que necesitan tiempo para ser escuchadas.
2. Descubre otras maneras de sentir placer.
Así como los invidentes desarrollan un sentido del tacto y el oído muy sofisticados, y son capaces de detectar nuevos matices, el distanciamiento y la privación táctil nos llevan a estar más alerta de otros estímulos eróticos que sí pueden viajar mediante los canales disponibles: los mensajes y las videollamadas. Al volvernos más visuales y verbales en el sexo, privilegiamos las fantasías y nos atrevemos a jugar más con ellas, conociéndonos un poco mejor. Limitar el erotismo sólo al plano físico no tiene sentido alguno cuando podemos abrir canales de comunicación igual de intensos desde la imaginación. Esto permite llegar al momento del sexo en vivo con más herramientas eróticas para dar y recibir placer.
3. Sé clara con tus expectativas.
Miles de romances online suelen terminar en decepción cuando, tras meses de idilio virtual, la pareja se conoce y no hay química. Son situaciones que no podemos evitar, pero sí disminuir las posibilidades de que ocurra si somos claras con lo que nos resulta atractivo en otros. Así que avanza con honestidad, usa menos filtros y ve por la autenticidad.
4. Que el home office no apague la llama.
Para muchas personas esta modalidad ha significado pasar más tiempo en casa con la pareja, lo que ha tenido como consecuencia una pérdida notoria del interés sexual, y es que no podemos desear lo que tenemos a un lado todo el tiempo, por muy bien que nos llevemos. Esta es una regla básica del erotismo: la pasión necesita espacio y aire para encender. Por ello en la nueva normalidad es clave planear conscientemente espacios independientes de trabajo remoto y otras actividades individuales para permitir que la relación respire y el erotismo se renueve.
5. Aprovecha la inercia y cuídate más.
La pandemia también ha abierto un panorama para asegurar nuestro bienestar y es que hasta hace poco, a millones de personas alrededor del mundo les daba vergüenza pedir análisis de enfermedades de transmisión sexual (ETS) antes de comenzar a tener relaciones con alguien sin protección, como si fuera una ofensa o una demostración de falta de confianza.
El COVID-19, irónicamente, está ayudando a que se normalice el derecho de proteger nuestra salud de modo transparente y por medio de pruebas clínicas, así que no debemos dejar pasar la oportunidad de migrar esa inercia al terreno de las ETS y hacer conciencia de que es otro tipo de pandemia del que no se quiere hablar. Además, hay que proteger nuestra huella digital, así como implementar medidas básicas de seguridad al momento de compartir o recibir material sexualmente explícito. Es vital proteger tu anonimato, tu privacidad y tu intimidad.