Hay varias cosas extrañas, surrealistas y perturbadoras sobre Salvador Dalí, pero lo que no se habla del todo es la faceta de ‘paternidad’ que vivió por décadas. Con motivo del aniversario luctuoso del artista español, te contamos la historia de Joan, el niño que fue una especie de ‘hijo’ para Dalí y Gala.
¿Cuántos hijos tiene Dalí?
Salvador Dalí nunca tuvo hijos biológicos, pero sí fue un tipo de padrastro. Durante la Segunda Guerra Mundial Dalí conoció a su musa y futura esposa Gala, nacida Elena Ivanovna Diakonova, una inmigrante rusa 10 años mayor que él y anteriormente casada con el poeta surrealista Paul Éluard. Gala y Paul tuvieron una hija, Cécile Éluard, que su madre desconoció y desheredó, por lo tanto Cécile nunca convivió tanto con Dalí.
No se saben las razones por las que Dalí nunca tuvo hijos, pero de acuerdo con el Daily Telegraph el propio artista sorteaba las relaciones sexuales. “Intenté tener sex0 una vez con una mujer, y fue Gala. Pero está sobrevalorado. Intenté tener sex0 con un hombre, con el famoso Federico García Lorca. Y fue muy doloroso”. Asimismo, añaden que las extrañas actitudes de Dalí sobre las relaciones sexuales lo exhumeran de la paternidad.
¿Cómo se llama el hijo de Salvador Dalí?
Aclarando lo anterior, hubo un niño que Gala y Dalí trataban como a su propio hijo pero sin lazos de sangre: Joan Figueras. Joan era hijo del pintor Jaume Figueras y conoció a Dalí al posar para la realización de La Madona de Portlligat —obra en la que Gala fue la Virgen, y Joan el niño Jesús.
El libro El niño secreto de los Dalí, de José Ángel Montañés rescata la relación de esta excéntrica pareja con un niño que ni siquiera compartía su parentesco, y comentándolo a El País, explica: “en toda mi investigación no he visto ningún indicio de que pudiera haber algo ilícito en la relación y sí mucho cariño, necesidad de cariño”.
“Ambos, Gala y Dalí, encuentran [en Joan] un afecto del que no disponían, él por no tener hijos, ella porque no lo encontró en su hija Cécile”, indican en el diario español citado, además de explicar que los papás del niño ya eran allegados a Dalí y por eso le confiaron a su retoño.
“A partir de entonces [de la pintura], Joan se convirtió en lo más parecido a un hijo de una pareja que en público parecía mostrar una enorme animadversión hacia los niños”, rescatan en Diario Sur.
Además de las numerosas fotografías de Dalí, Gala y Joan como una familia de tres, la pareja le enseñaba otros idiomas y le llevaba regalos de los viajes que realizaban —incluyendo uno muy especial que le trajo el viejo amigo de Dalí, Walt Disney. Lo que los papás de Joan no querían era que estudiara en Estados Unidos, como Gala y Dalí bien habrían ofrecido. En entrevista con La Vanguardia, José Ángel Montañés explicó que habló con Paquita Buetas, la cocinera de los papás de Joan, y dijo por qué no querían que su hijo se fuera a estudiar: “la madre no se fiaba de Gala, pensaba que se iba a aprovechar. Y además para una gente que siempre había vivido en Cadaqués, dejarlo marchar a Estados Unidos era como perder a un hijo”.
La relación paternal seguí a pesar del servicio militar y del casamiento de Joan Figueras, hasta que llegó a su pausa con la muerte de Gala. Dalí se cerró al mundo. Joan continuó con su vida relativamente corta, pues murió a los 57 años en 1999, sin haber dado una sola palabra de lo que fue haber vivido como el hijo de Salvador Dalí.
Originalmente publicada el 23/01/2023.