Maria Borrallo forma parte del primer círculo de necesidad de la Casa Real por una muy sencilla razón: es la niñera que cuida el crecimiento de George, Charlotte y Louis, los pequeños hijos del reina Isabel II en 2016, auxilió a Charlotte en las bodas de la princesa Eugenia y el príncipe Harry, y viaja a cada una de las vacaciones que los representantes de Cambridge toman en el año, manteniéndose “a la mano” en caso de cualquier eventualidad.
Ataviada perpetuamente con un uniforme marrón, Borrallo está al cuidado de George, Charlotte y Louis, a quienes llama por su nombre –evitando ocupar la palabra “niños”– en una señal de respeto.
En las manos de la española, quien viajó al Reino Unido para aprender inglés, está el futuro de la familia real. A juzgar por el cariño que le tienen William y Kate, su tarea está más que cubierta.