Está demostrado científicamente que la manera en la que alimentes a tu pequeño en los primeros años de vida se verá reflejada en su salud futura.
En definitiva, la lactancia materna es la forma más adecuada de nutrir a un pequeño. En concreto, la Organización Mundial de la Salud recomienda que esta sea su único alimento al menos en los primeros seis meses de vida y que se continúe con ella el mayor tiempo posible.
La leche materna tiene todos los nutrientes que necesita y es un alimento que le cae muy bien a su estómago debido a que todos sus componentes, lactosa, suero, caseína (proteínas) y grasa, se digieren de manera muy sencilla para él.
“Además de brindar la nutrición perfecta y protección contra infecciones y muerte, los componentes de la leche materna probablemente afectan la programación epigenética en un momento crítico cuando la expresión de los genes se está desarrollando para el resto de la vida”, señala la Organización Panamericana para la Salud (OPS). Lo que quiere decir que de esta manera, el pequeño será menos propenso a desarrollar enfermedades como la obesidad y la diabetes.
Una leche de crecimiento para mejorar la salud de tu peque
Ya sea para complementar su alimentación o para cuando la lactancia materna no es posible (principalmente por razones médicas), existen leches de crecimiento que, a partir del año, pueden darle a tu pequeño todos los nutrientes que necesita para fortalecer sus sistemas, no solo el inmune sino el digestivo, cognitivo y óseo y con ello alcanzar su máximo desarrollo integral.
Las leches de crecimiento son fórmulas desarrolladas especialmente para complementar la alimentación diaria de tu peque y con ello poder contribuir a que crezca sano. Por supuesto, elegir una es una de las decisiones más importantes que deberás tomar en tu vida.
Pero no te preocupes porque hay opciones adecuadas para que él, que, en conjunto con un cuidado materno adecuado, un ambiente de respeto, amor, confianza, comprensión, tolerancia, vigilancia médica periódica y un estilo de vida saludable, tenga un máximo desarrollo integral.
Una de estas es NAN® 3 SUPREME PRO, que cuenta, entre otras cosas, con cinco HMOs (oligosacáridos de la leche materna) que son nutrientes que apoyan a su sistema inmune.
Aquí te contamos sobre los ingredientes necesarios para que una leche de desarrollo sea adecuada para la salud de tu hijo.