Tal parece que cada casa real (o imperial) tiene un miembro familiar que tarde o temprano se retirará y mudará a Estados Unidos. Sucedió con Magdalena de Suecia —hermana de la futura reina, Victoria— con su esposo estadounidense, al igual que el muy sonado movimiento del príncipe Fumihito Akishino —hermano del emperador Naruhito y heredero para el trono imperial. Pero desde 2018, Mako se vio obligada a renunciar a su estatus real para casarse con su [plebeyo] novio Kei Komuro.
Mako y Kei se conocieron hace más de cinco años y desde entonces sostienen una relación amorosa. Pero un 3 de septiembre del 2018 anunciaron su compromiso, mismo que primero pospusieron por problemas económicos de él, y luego por la llegada de la pandemia.
Ahora sí habrá boda (con sacrificios monetarios)
Finalmente, y tras atrasar la boda por tanto tiempo, Mako y Kei se dirigirán al altar a finales del 2021, según informa The Japan Times. Eso sí, la joven pareja está lejos de tener una ceremonia tradicional, tanto por las condiciones de la pandemia como por el hecho de que Mako ya no es de la casa imperial.
Además de no tener una boda como las del resto de la familia imperial, es probable que Mako renuncia al dote de más de 150 millones de yenes (más de un millón de euros) que le corresponden a esta familia.
Mako y su nuevo esposo se mudarían a Estados Unidos
Después de la boda, el medio nipón señala que la joven pareja planea mudarse a Estados Unidos, más específicamente a Nueva York. Kei Komuro terminó su educación en esta ciudad, y ahora ambos planean hacer su vida con Kei trabajando en un bufete de abogados.
El mismo Japan Times rescató un extracto de lo que el papá de Mako opina de este enlace: «Les permito casarse. La Constitución dice que el matrimonio debe basarse en consentimiento mutuo, y si esto es lo que realmente quieren, creo que es algo que debo respetar como papá», dijo el príncipe heredero Fumihito.