La diva del cine mexicano, fue conocida no solo por su belleza, también por su increíble estilo y buen gusto para vestir. La Doña se rodeo de las mejoras marcas para vestir prendas exclusivas y lucir impresionante joyas de un enorme valor y de prestigiosas marcas como Harry Winston y Cartier, ésta última siendo su favorita. Conoce la impresionante colección joyas de María Félix.
Te interesa: El lujoso departamento de María Félix en París que parecía de la realeza
Así era la colección de joyas de María Félix
Muchas de las joyas que pertenecieron a María Félix, fueron regalos de sus pretendientes, con la intención de conquistar su corazón con hermosos y costosos diamantes; sin embargo, otras fueron encargadas por ella misma.
La firma de Cartier fue la favorita de La Doña, para elaborar algunas de las piezas más icónicas de la actriz mexicana. Eran joyas únicas como ella, llenas de diamantes incrustados en los más hermosos materiales.
Te interesa: Lista completa de amores y amantes de María Félix
Collar de Cocodrilo de María Félix por Cartier
Este collar es quizá, el más popular de la actriz. Fue encargado por ella misma a la firma Cartier en 1975. Se dice que María Félix asistió con un cocodrilo en brazos (era su mascota), y pidió que le hicieran una copia exacta del animal, usando sólo metales y piedras preciosas.
El resultado, fue una gargantilla de platino, oro blanco y oro amarillo, conformada por dos cocodrilos, uno elaborado con 6 esmeraldas de 21 quilates y corte cabujón, el segundo cocodrilo está elaborado con diamantes amarillos. Tiene detalles esmaltados en rojo, negro y verde.
Los cocodrilos juntos forman la gargantilla, pero también se pueden usar por separado como brazaletes.
Te interesa: Secretos de maquillaje de María Félix para destacar su mirada y hacer sus ojos más grandes
Collar de serpiente de María Félix por Cartier
En 1968, La Doña le pidió a Cartier otra joya, un collar en forma de serpiente para el que se utilizaron platino, oro blanco, y oro amarillo, además de 2 mil 473 diamantes para cubrir el cuerpo y dos esmeraldas en forma de pera para los ojos.
El tiempo que tardaron en terminar la impresionante joya, fue de dos años.
Te interesa: El regalo que María Félix le dio a Vero Castro cuando la entrevistó
Collar de esmeraldas de María Félix
Por este collar, la actriz tuvo que vivir un pleito legal que se convirtió en un escándalo. La pieza fue valuada en 300 mi pesos mexicanos, y fue un regalos que su tercer esposo, Jorge Negrete, le dio por su boda.
Desafortunadamente el actor murió antes de terminar de pagar el collar de esmeraldas. La hija del actor y cantante, producto de su primer matrimonio, fue la heredera universal; sin embargo, sólo fueron deudas, incluyendo la del collar que no había terminado de pagar.
La familia de Negrete le pidió a La Doña que les regresara el collar, para evitar que su hija tuviera que pagarlo, pero ella se negó. Se fueron a los tribunales, y tras un largo y polémico pleito con la familia de su fallecido esposo, terminó por pagar la suma de 500 mil pesos para un fideicomiso a favor de la hija de Jorge Negrete. Se dice que la actriz pago más de un millón para quedarse con el collar.
Te interesa: 10 looks que María Félix puso de moda y hoy puedes seguir usando
Collar escarabajo de María Félix
Es otra de la joyas más famosa de María Félix, fue el famoso collar de escarabajo, y se dice que también fue una de sus favoritas. Está hecho de oro de 18 quilates, con incrustaciones de calcedonia, ónix, coral y diminutos diamantes importados de Francia.
La pieza de joyería es considerada toda una obra de arte, que corrió a cargo de manos mexicanas.
Anillo Ashoka de María Félix por Harry Winston
La Doña tuvo la fortuna de lucir en sus dedos el famoso diamante Ashoka, un extraño diamante que proviene de la India. Es de 41.37 quilates, tiene un valor de entre 12 y 15 millones de dólares, y se dice que tiene propiedades curativas.
¿Qué pasó con las joyas de María félix?
Antes de morir en 2002, María Félix vendió los collares de cocodrilo y serpiente. Cartier las compró por 20 millones de euros para agregarlos a su archivo histórico. En 2013, la mexicana tuvo un espacio especial en una exhibición de Cartier en París.