Los niños más grandes pueden indicar sin problema cuándo tienen hambre, pero los bebés e infantes no —aunque sea no con palabras concretas. Pero los bebés pueden comunicar lo que necesitan de otra forma.
¿Cada cuanto debo alimentar a mi bebé?
De acuerdo con el National Institute of Child Health and Human Development, un bebé recién nacido necesita ser amamantado de ocho a 12 veces en un periodo de 24 horas. O sea, debes despertar a tu bebé para darle de comer al menos cada tres horas.
A los 2 meses, los bebés pueden tomar de tres a cinco onzas de leche cada tres o cuatro horas. Y a partir de los 6 meses puedes alimentarlo de cuatro a cinco horas —a esta edad también ya pueden empezar con alimentos sólidos.
Signos de que un bebé tiene hambre
La American Academy of Pediatrics indica que hay nueve signos comunes para indicar cuando un bebé tiene hambre.
- mueve mucho los brazos y piernas.
- se mantiene despierto o alerta.
- hace muchos suspiros o gemidos.
- hace mucha gesticulación.
- pone los dedos de las manos en la boca.
- mueve la cabecita de un lado a otro.
- está inquieto y no deja de moverse.
- cuando lo cargas, se apega de más a tu pecho.
¿Llorar es un signo de que mi bebé tiene hambre?
El motivo principal de que los bebés lloren es porque se sienten inconformes. Así que el último recurso para saber que tu bebé está demasiado hambriento es el llanto.
Como menciona el WIC Breastfeeding Support, “muchas mamás creen que el único signo de que los bebés tienen hambre es llorar, pero es en realidad un signo de angustia. Los bebés hambrientos mostrarán otros signos antes de empezar a llorar”.
Signos para saber que tu bebé ya está lleno
Así como los bebés indican que tienen hambre (antes de llegar a llorar), también pueden hacernos entender que ya están llenos.
De acuerdo con Centers for Disease Control and Prevention, puedes saber que tu bebé ya está lleno si:
- cierra la boca y esquiva la comida con la cabeza.
- tiene las manos relajadas.
- empuja la comida lejos.
- usa sonidos o movimientos para indicarte que ya no quiere más comida.