La “tiara griega” o tiara Meander, que llevó Zara Phillips (hija de la princesa Ana) en su boda con Mike Tindall tiene una curiosa historia, porque es la única joya que la reina Isabel II heredó de su suegra, la princesa Alice de Battenberg, al casarse con el príncipe Felipe.
Tiara Meander, la única joya que la reina Isabel II conserva de su suegra y nunca la ha usado
Esta elegante y costosa pieza la heredó la reina Isabel II de su suegra, la princesa Alice de Battenberg. Y la reina, quien extrañamente nunca se la puso, se la regaló a su hija, la princesa Ana.
Se considera un tesoro familiar porque Alice, quien en una época fue declarada esquizofrénica y recluida en un asilo, era nieta de la reina Victoria, de quien se cree heredó esa tiara que lleva un gran diamante central, rodeado de brillantes que forman una corona de hojas y círculos.
La tiara Meander que perteneció a la mamá de Felipe de Edimburgo
Se desconoce cuándo llegó la tiara Meander a manos de Alice de Battenberg, pero llegó a casa de los Windsor en cuando Felipe de Edimburgo se desposó con Isabel II, y Alice le regaló a la reina esta tiara como regalo de bodas.
Desde que la reina se la regaló a Ana en 1972, ésta la ha usado en repetidas ocaciones, incluyendo su cumpleaños 50. Después llegaron las nupcias de Zara Philips y usó la tiara.
Se desconoce otra joya de Alice de Battenberg en posesión de la familia real británica, por eso esta tiara conserva un especial significado y aunque sea poco usada, es de las más bonitas que hay.