Terminar una relación (matrimonio) para empezar una nueva se dice más sencillo de lo que realmente es. ¿Por qué optamos por esta separación, cuando las intenciones de vivir en pareja eran las mejores? Esto y más nos aclara Ricardo Cariaga, terapeuta de parejas y Director de Vivir en Pareja.
¿Cómo saber que el matrimonio está terminando?
Lo que no te deja cumplir con los objetivos del matrimonio próspero, son los problemas —y puedes ponerle nombre a cualquier problema, ya sea rutina, aburrimiento, cansancio, etc.
“La relación no se quiebra porque la gente no se quiere, la gente se separa porque empieza a pasarlo mal“, nos explica Ricardo. “Antiguamente la gente estaba dispuesta a pasarlo mal durante 30 años, hoy ya no”.
Aunque las peronas han encontraro una solución en la separación y el divorcio, para Ricardo esto no tiene por qué ser así. “La única diferencia que existe entre una pareja exitosa y otra que no lo es, es que una de ellas sabe solucionar los problemas”.
“Perdiste al que consideraste al amor de tu vida por pensar que los problemas no tenían solución; el problema no son los problemas, el problema es no saber solucionarlos”, continúa Ricardo.
¿Hay soluciones para salvar un matrimonio en crisis?
De acuerdo con Ricardo, quien también es autor de ¿Por qué nuestra relación no funciona si nos queremos tanto?, las soluciones son muy variadas. “Hay que entender que los problemas son situaciones por resolver”.
Y para resolverlos, según el terapeuta, primero deben dejar de competir (dejar atrás el ‘quién tiene la razón, quién está mal, quién sufrió más…) y no acusarse mutuamente (si lo haces, el otro se defenderá por naturaleza, y solo vienen reacciones destructivas).
Otro aspecto que Ricardo pudo rescatar de su propio matrimonio, y que ahora comparte con toda su audiencia, es saber que no se trata de ceder: “cuando mi esposa cede, ella se queda con las espinas en el corazón y yo contento; y cuando yo cedo, ella está contenta y yo con las espinas en el corazón”.
¿Por qué el divorcio es la “vía fácil”?
El divorvio es común porque es una solución conocida. “A la gente no le pasa mucho, pero siento que ese no es el camino —en la mayoría de las ocasiones—”, afirma el terapeuta, “hay un camino mucho más constructivo”.
Ricardo compartió unos datos del Instituto Nacional de Estadísticas de Chile en 2019: tres mil parejas que se habían divorciado, se volvieron a casar con la misma persona. “¿Qué pasó? Se dieron cuenta de que el divorcio no era la solución”.
“La gente cree que se casa asegurando que es para toda la vida; esperan ir en piloto automático. Si no tienes consciencia de que no tienes que hacer cosas concretas para que la relación funcione, entonces no va a funcionar”.
¿Qué resuelve un matrimonio en crisis?
Aunque esta parezca la pregunta del millón, lo que propone el terapeuta de parejas es la complicidad. “¿Quiénes son cómplices? Los que hacen ‘maldades’, travesuras, y sí se puede hacerlas con la misma persona por más de 40 años”, concluye Ricardo.