La vida sedentaria no es la mejor elección. Un estudio encontró que tan solo dormir mal, también tiene mucho que ver el poco movimiento que le das al cuerpo. Esto se debe a la falta de endorfinas (que se generan al hacer ejecicio), mismas que tu cuerpo produce naturalmente cuando obtiene energía.
2) Estás de mal humor
Al igual que con la fatiga, las endorfinas se conocen por ser la hormona de la felicidad, y sin ellas es difícil mantenerse contento por todo el día (o al menos en la mayor parte del día).
3) Te duelen las articulaciones
Las rodillas, hombros y tobillos tienen un lubricante llamado líquido sinovial, el cual se encuentra en todas las articulaciones; y cuando permaneces inmóvil por mucho tiempo, este líquido deja de producirse y afecta las articulaciones.
4) Estás constipada
Tu estilo de vida y alimentación vienen de la mano, y quedarse sentada o acostada por mucho tiempo puede afectar el movimiento del intestino. Asegúrate de mantenerte hidratada, con la cantidad suficiente de fibra y ejercictándote para evitar problemas digestivos.
5) Sientes la mente nublada
Hacer ejercicio regularmente ayuda a que los vasos sanguíneos del cerebro obtengan oxigenación y, por ende, funcionen mejor. Pasar demasiado tiempo inmóvil y sin oxigenar puede afectar a tu memoria y concentración, por eso te sientes con mente nublada.